Estamos convencidos que desde lo cotidiano se puede construir un mundo mejor, con el aporte sistemático de cada uno de los integrantes de la comunidad. Promovemos actitudes de amabilidad y cortesía, respeto y solidaridad
En nuestro proyecto de convivencia definimos dos valores sustantivos: respeto y solidaridad.
EL RESPETO como una construcción cotidiana que nace en el reconocimiento del otro como “ser humano” tan diferente y único como uno mismo.
LA SOLIDARIDAD como un valor, que consideramos valioso y deseable, y como tal, se muestra en nuestras actitudes diarias y se refleja en nuestras conductas y acciones. Es más que un simple deseo poco concreto de “ayudar”, es un hábito.
Por eso construimos un sistema de normas con la participación de todos. Un sistema que es revisado anualmente y tiene la flexibilidad necesaria para ir adaptándose a los nuevos requerimientos.